No dejes que nadie te venza. Vuela libre, sin miedo a nada. Como un pájaro hacia el atardecer, volando con la seguridad de que ese instante ya no se lo va a quitar nadie. Quédate con esa imagen, con ese instante en el que te has sentido libre. Feliz. Y guarda ese sentimiento a fuego en tu corazón. Si esa sensación de libertad, permanece en tu corazón, ya nadie podrá quitártela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario